Asesoramiento psicológico

Asesoramiento individual

Trabajo uno a uno. Proceso detallado de psicodiagnóstico + asesoramiento.
Enfoque en el desarrollo personal, resolución de problemas, conflictos, dificultades emocionales y psicosexuales.

Asesoramiento de parejas

Enfocado en mejorar la comunicación, superar los celos, disfunciones sexuales, distancia emocional y desconfianza.
Las parejas se reúnen, con posibilidad de conversaciones individuales.

Asesoramiento grupal y familiar

Trabajo en grupo con 3–8 personas (adictos, enfermos crónicos, TEPT, burnout…).
La asesoría familiar trata a la familia como un sistema: relaciones, conflictos, disfuncionalidad.

Asesoramiento en línea

Individualmente o en pareja.
Formato flexible a través de la plataforma Google Meet. Reglas idénticas al trabajo offline.

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Asesoramiento Psicológico

El asesoramiento psicológico puede ofrecerse en distintos formatos, según las necesidades del cliente y la naturaleza de las dificultades a abordar. Las modalidades principales incluyen:

  • Asesoramiento psicológico individual– apoyo personalizado y confidencial dirigido a las preocupaciones particulares del cliente.
  • Asesoramiento de pareja– generalmente dirigido a parejas sentimentales que desean mejorar la comunicación, resolver conflictos o afrontar dificultades en su relación.
  • Asesoramiento grupal– sesiones terapéuticas con múltiples participantes que comparten inquietudes o metas similares, guiadas por un psicólogo.
  • Asesoramiento psicológico online– atención remota a través de plataformas digitales, que brinda mayor accesibilidad y flexibilidad.

Cada una de estas modalidades está diseñada para proporcionar un entorno seguro, confidencial y de apoyo, en el cual los clientes puedan explorar sus pensamientos, emociones y conductas, y trabajar hacia un mayor bienestar psicológico.

Asesoramiento Psicológico Individual

El asesoramiento psicológico individual suele comenzar con una evaluación psicológica detallada, realizada durante la primera sesión o a lo largo de varias, según lo acordado entre el cliente y el profesional, así como en función de los objetivos que el cliente desee alcanzar en la relación terapéutica. La profundidad del análisis—centrado en las capacidades personales, los rasgos de personalidad, los conflictos psicológicos o los procesos de desarrollo—se determina por el grado de disposición del cliente a explorarse a sí mismo.

Es importante señalar que el asesoramiento psicológico no siempre es una experiencia placentera en sus inicios. El proceso suele sacar a la superficie conflictos internos, dolor emocional y experiencias negativas, los cuales se manifiestan dentro de la dinámica relacional entre psicólogo y cliente. Estas interacciones pueden implicar la proyección de distintos roles sociales y patrones relacionales aprendidos a lo largo de la vida del cliente. En ocasiones, pueden involucrarse otras personas del entorno del cliente, si desempeñan un papel relevante en su funcionamiento psicológico.

Por este motivo, tanto la observación psicológica como el asesoramiento pueden resultar incómodos o emocionalmente desafiantes, lo cual puede generar cierta resistencia o deseos de abandonar el proceso. Sin embargo, este tipo de trabajo está destinado a aquellas personas que se comprometen con su desarrollo personal a largo plazo y que desean alcanzar una comprensión profunda de sí mismas. El ritmo de avance varía: algunos clientes progresan con rapidez, otros de forma más gradual, pero ambos caminos son igualmente válidos.

A través de la observación, el psicólogo identifica los principales temas psicológicos a abordar; mediante el asesoramiento, se brindan orientaciones y apoyo para trabajar sobre ellos. El objetivo no es imponer soluciones, sino facilitar que el cliente descubra aquellas que mejor se ajustan a su realidad, desarrollando una mayor conciencia de lo que favorece o perjudica su bienestar.

El Proceso de Asesoramiento

Durante la primera sesión, el cliente y el psicólogo:

  • Dialogan sobre los motivos que llevan al cliente a buscar asesoramiento
  • Exploran sus expectativas respecto al proceso
  • Acuerdan un marco de trabajo para las sesiones futuras

Se recomienda establecer un acuerdo mutuo o «contrato terapéutico», donde se definan las condiciones básicas de la relación profesional, incluyendo responsabilidades, expectativas y límites éticos.

Una vez que el cliente otorga su consentimiento informado para iniciar el proceso (que incluye observación psicológica y una fase inicial psicodiagnóstica), se realiza la entrevista inicial, en la que se recopila una historia psicológica completa desde el nacimiento hasta la edad actual. En el caso de niños, la entrevista suele realizarse primero con el adulto responsable y el niño juntos, y luego con el menor de forma individual.

Cada cliente es estudiado con atención minuciosa, incluyendo la recolección de datos autoanamnésticos sobre su desarrollo psicomotor, cognitivo, emocional, social y psicosexual. Una parte específica de la entrevista aborda la sexualidad, lo cual puede resultar incómodo para algunos clientes. No obstante, los problemas sexuales no resueltos o no reconocidos suelen estar estrechamente ligados al funcionamiento psicológico general, por lo que su exploración es esencial. Afrontar y verbalizar incluso los aspectos más profundos e inconscientes de uno mismo contribuye a reducir tensiones internas y a aliviar síntomas emocionales o psicológicos negativos.

Estructura y Duración de las Sesiones

Las sesiones individuales suelen durar 60 minutos, aunque pueden extenderse a 90 minutos, y en casos excepcionales, hasta 120 minutos. En situaciones especiales —según la experiencia práctica— algunas sesiones pueden llegar a durar entre 180 y 240 minutos, si bien estas son emocionalmente intensas y exigentes tanto para el cliente como para el psicólogo, a pesar de su alto potencial transformador.

La frecuencia y el ritmo de las sesiones no tienen por qué seguir un esquema semanal estricto. En cambio, se determinan según la naturaleza del problema, la dinámica de la relación terapéutica y, sobre todo, el nivel de implicación y sinceridad del cliente en el proceso. La apertura del cliente hacia el psicólogo suele reflejar su grado de honestidad consigo mismo.

Principios Fundamentales de la Relación Cliente–Psicólogo
  • Programar y cancelar sesiones con antelación (mínimo 24 horas)
  • Consentimiento informado por escrito y acuerdo sobre servicios, expectativas y responsabilidades
  • Derecho de ambas partes a dar por terminada la relación terapéutica en cualquier momento, previa discusión de los motivos

Ejemplo de Contrato de servicios psicológicos

Asesoramiento Psicológico de Pareja

El asesoramiento psicológico de pareja se centra en identificar y abordar los problemas que suelen surgir debido a la falta de comunicación entre personas involucradas en una relación emocional o íntima. Este tipo de asesoramiento y observación puede involucrar a parejas sentimentales, matrimonios (formales o no), o incluso a miembros de una misma familia (como hermanos), en casos donde aparecen los llamados problemas diádicos, es decir, dificultades que se manifiestan exclusivamente entre dos personas.

Para evitar desenlaces tan destructivos, el trabajo del psicólogo consiste en ayudar a las parejas a identificar los problemas a tiempo. En muchos casos, basta con que uno de los miembros sienta insatisfacción y proponga asistir a terapia. El apoyo puede buscarse en familiares, amigos o profesionales, según las preferencias de la pareja. Muchas veces, hablar con una tercera persona neutral —un profesional capacitado— facilita el abordaje de conflictos que la pareja no puede resolver por sí sola.

Parejas Modernas y Relaciones Cambiantes

En la actualidad, las relaciones de pareja adoptan muchas formas más allá del modelo tradicional de marido y mujer. Las parejas pueden estar conformadas por personas de cualquier género, o formar parte de tríadas, tétradas o relaciones poliamorosas, en las que participan más de dos personas con vínculos afectivos. Aunque estos modelos son cada vez más visibles, también conllevan desafíos psicológicos complejos, ya que las relaciones humanas tienden a funcionar de manera más armónica en configuraciones de a dos.

Las alteraciones en la dinámica de la pareja no siempre se deben a la presencia de terceros románticos; también pueden estar relacionadas con factores externos, como la llegada de hijos, el estrés laboral o problemas con la familia extendida. La maternidad o paternidad, por ejemplo, puede modificar profundamente la relación de pareja, especialmente cuando surgen dificultades en la crianza que generan tensiones, conflictos o distanciamiento emocional.

Dificultades Comunes en la Relación

La experiencia clínica muestra que las parejas a menudo guardan secretos entre sí. Aunque la honestidad es fundamental, la teoría psicológica reconoce que una transparencia total también puede reducir el misterio y generar una sensación de estancamiento emocional. En tales casos, las parejas pueden buscar redefinir su vínculo —ya sea desde lo romántico hacia lo fraternal, lo amistoso, lo profesional, o bien optar por finalizar la relación—. Lo importante es identificar cuál de estas opciones representa la mejor solución para ambas personas.

La comunicación efectiva sobre las emociones es esencial. Muchas personas tienen dificultades para expresar o identificar sus sentimientos, y suelen esperar que su pareja los «adivine», lo que genera malentendidos y necesidades insatisfechas.

Las parejas suelen acudir a asesoramiento por motivos como:

  • Celos, que pueden llegar a ser patológicos y generar una dinámica tóxica
  • Infidelidado falta de confianza
  • Dificultades sexuales, incluyendo diferencias en preferencias, baja autoestima sexual o falta de intimidad emocional

Estas problemáticas pueden estar relacionadas con traumas pasados, creencias erróneas sobre la sexualidad, o dobles estándares culturales, especialmente aquellos que estigmatizan la sexualidad femenina y glorifican la promiscuidad masculina.

El asesoramiento psicológico puede ayudar a la pareja a:

  • Explorar su identidad sexual y preferencias de forma individual y compartida
  • Mejorar la intimidad emocional y la comunicación
  • Comprender los aspectos psicológicos de su vínculo sexual
  • Abordar experiencias pasadas que puedan estar afectando su comportamiento actual
Estructura del Asesoramiento de Pareja

Las parejas asisten normalmente juntas a las sesiones, salvo que ambas partes acuerden incluir sesiones individuales dentro del proceso. El psicólogo puede proponer tareas para realizar en casa, con el fin de observar avances y reflexionar sobre los cambios en la dinámica relacional.

El aspecto más importante es que ambos miembros reconozcan la necesidad de mejorar o transformar su relación, idealmente antes de recurrir a procesos legales. El asesoramiento ofrece un espacio seguro y constructivo para intentar la reconciliación o, si esta no es posible, para poner fin a la relación de manera más pacífica, especialmente cuando hay hijos involucrados.

El objetivo del asesoramiento de pareja no siempre es reconstruir el vínculo romántico, sino ayudar a ambas personas a alcanzar una nueva forma de relación basada en el respeto mutuo, en la que puedan sentirse emocionalmente seguras, comprendidas y cuidadas —tanto ellas como los hijos, si los hubiera.

Asesoramiento Psicológico Grupal

El asesoramiento psicológico grupal consiste en la formación de un grupo de entre tres y ocho personas, que establecen en conjunto reglas y normas compartidas para guiar sus interacciones. Los participantes pueden enfrentar problemáticas similares o diversas, y los grupos suelen organizarse en torno a temas específicos como:

  • Recuperación de adicciones al alcohol o drogas
  • Adicción sexual
  • Ludopatía (adicción al juego)
  • Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
  • Síndrome de agotamiento laboral (burnout)
  • Enfermedades crónicas o poco frecuentes

El asesoramiento grupal se basa en el principio de la exploración individual dentro de un entorno colectivo. Cada miembro es comprendido en el contexto del grupo, y a través de las experiencias compartidas se crea un sistema terapéutico en el que las emociones se expresan, se confrontan, se analizan y se entienden. Los integrantes aprenden a empatizar unos con otros, incluso cuando surgen dinámicas emocionales naturales como afinidades, preferencias o rechazos.

El enfoque no está en quién simpatiza o no con quién, sino en desarrollar conciencia emocional, empatía y crecimiento interpersonal. Las primeras impresiones no siempre son confiables: comprender verdaderamente a una persona requiere reconocer tanto sus fortalezas como sus limitaciones. Este proceso ayuda a los miembros a realizar juicios más equilibrados y conscientes sobre los demás y sobre sí mismos.

La Familia como Grupo Terapéutico

El asesoramiento grupal también puede involucrar a la familia como unidad terapéutica, lo cual requiere un enfoque sistémico. Una familia típica está compuesta por tres o más miembros, y dentro de este sistema surgen dinámicas relacionales complejas. Por ejemplo, en una familia de cuatro personas (madre, padre, hija e hijo), existen al menos cinco relaciones diádicas: madre–hijo, padre–hija, madre–hija, padre–hijo y entre hermanos. Estas múltiples interacciones emocionales pueden complicar significativamente la armonía familiar.

Los conflictos tienden a intensificarse en familias ensambladas donde no todos los miembros están biológicamente relacionados, como en estructuras con padrastros o madrastras y niños de relaciones anteriores. Además, los conflictos entre padres durante o después del divorcio pueden deteriorar la relación con los hijos, generando fenómenos de alienación o distanciamiento emocional.

Estos desafíos suelen requerir una intervención inicial a nivel familiar, seguida de asesoramiento de pareja para los padres, a fin de abordar eficazmente los problemas centrales. Los niños rara vez son la causa del conflicto, pero frecuentemente se convierten en el foco del desacuerdo entre los adultos, sobre todo cuando estos últimos adoptan comportamientos inmaduros en momentos de tensión.

Restableciendo el Equilibrio Familiar

El objetivo final es restablecer el equilibrio dentro del sistema familiar—ya sea recuperando una dinámica previamente saludable o estableciendo un nuevo equilibrio funcional cuando esta nunca existió. Los conflictos familiares pueden evolucionar con el crecimiento de los hijos, o debido al distanciamiento emocional o físico de los padres causado por obligaciones laborales o problemas internos no resueltos.

Uno de los desencadenantes más comunes del desequilibrio familiar es la infidelidad matrimonial o extramatrimonial, que a menudo surge como consecuencia de problemas preexistentes como:

  • Falta de comunicación
  • Insatisfacción sexual
  • Distanciamiento emocional
  • Desconfianza o inseguridad personal

Estos problemas suelen preceder a la infidelidad y deben ser explorados como causas fundamentales, en lugar de considerar la infidelidad como el único problema. Si se abordan adecuadamente, la infidelidad no necesariamente conduce a una separación. En algunos casos, incluso puede convertirse en un catalizador para reconectar emocionalmente, profundizar el vínculo y recuperar la pasión.

Sin embargo, revelar la infidelidad a los hijos puede complicar el proceso de sanación y dañar la relación entre padres e hijos. El asesoramiento psicológico puede ayudar a las familias a gestionar estas conversaciones difíciles y reducir el impacto emocional en todos sus miembros, especialmente en los más jóvenes.

Asesoramiento Psicológico online (individual o en pareja)

Asesoramiento Psicológico online en el Mundo Moderno

En la sociedad capitalista y acelerada de hoy, las personas disponen de cada vez menos tiempo para encuentros presenciales (“offline”). Muchas áreas de la vida—las amistades, las relaciones laborales e incluso las relaciones amorosas—se desarrollan ahora con frecuencia en entornos digitales, y el asesoramiento psicológico no es la excepción.

El asesoramiento online permite a los clientes participar en sesiones desde la comodidad de su hogar, lo que ofrece mayor eficiencia en el uso del tiempo y practicidad. Sin embargo, este formato también puede afectar la calidad de la relación terapéutica. Aunque es posible desarrollar confianza y comunicación en contextos virtuales, la relación puede sentirse a veces menos natural, más estructurada y con una menor expresividad emocional en comparación con las sesiones presenciales. Tanto el cliente como el psicólogo suelen ver solo una parte del otro (normalmente el rostro), y las señales no verbales, la presencia física y el contexto ambiental están menos disponibles que en un encuentro cara a cara.

Además, los roles sociales y las respuestas emocionales tienden a surgir de manera más espontánea en los encuentros presenciales, donde el lenguaje corporal completo, el entorno físico y la dinámica espacial enriquecen el encuentro psicológico.

Ventajas de las Sesiones online

A pesar de estas limitaciones, las sesiones online representan una excelente solución para clientes que:

  • Viven lejos de servicios psicológicos
  • Prefieren la comodidad e intimidad del hogar
  • Tienen limitaciones de tiempo o movilidad
  • Necesitan mayor flexibilidad para agendar citas

Para muchos clientes, hablar desde casa genera una mayor sensación de seguridad emocional, lo que favorece una comunicación más abierta y honesta. Agendar sesiones suele ser más sencillo, y no se requiere el tiempo ni los recursos necesarios para desplazarse hasta una oficina.

Tras una sesión online, el cliente puede regresar de inmediato a sus actividades cotidianas, lo que resulta más práctico y manejable para quienes prefieren evitar los desplazamientos propios de un entorno clínico formal.

Formato y Plataforma

El asesoramiento en online se realiza con mayor frecuencia en formato individual, aunque también es posible ofrecer asesoramiento de pareja. El asesoramiento grupal es más complejo de implementar en modalidad virtual, aunque no es imposible si se cuenta con una estructura adecuada y una participación activa.

Las sesiones se realizan comúnmente a través de la plataforma Google Meet, lo que requiere que tanto el cliente como el psicólogo dispongan de una dirección de correo Gmail. Las sesiones online respetan los mismos estándares éticos y profesionales que las presenciales, incluyendo la confidencialidad, el consentimiento informado y una comunicación clara sobre objetivos, expectativas y límites.

El asesoramiento online representa una modalidad valiosa, accesible y efectiva dentro de la práctica psicológica contemporánea—especialmente cuando se aplica con criterio y se ajusta a las necesidades, estilo de vida y nivel de comodidad del cliente.